La relación entre el sexo y la alimentación siempre ha estado presente en la vida del ser humano. De hecho, podemos remontarnos a la Antigua Grecia para encontrar ya a filósofos como Aristipo de Cirene hablar sobre esta conexión, y darle suma importancia. Claro que cuando hablamos de lo importante que es una buena alimentación no nos ceñimos solo al sexo, sino también al resto de nuestras actividades cotidianas. Seguir un buen plan de comidas, algo equilibrado y saludable, nos permitirá disfrutar de una vida mucho más sana. Tendremos más energía, dormiremos mejor, y nuestro organismo nos lo agradecerá de muchas formas. También con una mayor vitalidad sexual, por supuesto, algo que está intrínsecamente ligado a ciertos tipos de alimentos. No hablamos solo del vigor a la hora de mantener relaciones sexuales, sino del propio deseo, de cómo algunas comidas pueden generar que esa llama sea más intensa. ¿Alimentos afrodisiacos? Podemos llamarlos así, aunque hay mucho más de fondo.
En el momento en el que entendemos que nuestro cuerpo es un vehículo y la comida que tomamos es su combustible, todo se hace mucho más comprensible. Si ponemos combustible de calidad, nuestro coche irá mucho mejor, tendremos más potencia y podremos sacarle el máximo partido. Si el combustible es de peor calidad, o no rellenamos el depósito lo suficiente, el motor no podrá funcionar tan bien. Es algo lógico que, en estos días, por desgracia no se tiene tan en cuenta. Y es que vivimos en una era donde apenas queremos pasar tiempo cocinando, por no tenerlo o por poner otras cosas por delante. Con lo fácil que es acudir a un supermercado y comprar comida precocinada, sencilla de realizar al microondas… Claro que ese tipo de alimentos son de mucha peor calidad que los que uno mismo cocina en casa, por su cuenta. ¿Comemos cada vez peor? En general sí, pero lo curioso es que cada vez estamos más obsesionados con la comida, con lo que lleva cada plato, con hacer dietas detox y adelgazar para estar perfectos ante el espejo… Todo esto también se vincula con nuestro apetito sexual, de una forma muy directa, como vamos a ver en el artículo de hoy.
La alimentación saludable, un pilar en nuestra vida
Para poner un poco en contexto todo el tema del sexo y la alimentación, debemos empezar hablando de cómo una comida saludable es tan importante para nuestro día a día. Y no hablamos de hacer dietas que nos quiten muchos alimentos o de restringirnos en cada comida a ciertas calorías o cierto peso en lo que tomamos. Lo esencial es contar con el conocimiento debido para entender qué alimentos son positivos para nuestro organismo y sobre todo, cuáles no lo son. De esta manera nos será mucho más fácil evitar estos últimos, dejándolos como simples caprichos. Bollería industrial, alcohol, precocinados, grasas saturadas… Conviene limitar mucho el consumo de estos productos, pero tampoco hemos de condenarlos al ostracismo por completo.
Una vez sepamos distinguir entre lo que es realmente positivo para nosotros y lo que no, simplemente tenemos que centrarnos en comer bien. Para ello, lo mejor es ingerir los tres tipos de nutrientes en cada comida: proteínas, hidratos y grasas, en su justa medida, a ser posible. No tenemos por qué ser tan estrictos, pero conviene no salirse demasiado de esa progresión. Si estamos buscando algo más, como perfilar nuestro cuerpo y muscularlo, tiraremos más de proteínas, por ejemplo. Si necesitamos más cantidad de calorías para un esfuerzo puntual, los hidratos serán nuestros mejores aliados. Con una alimentación equilibrada, nuestro cuerpo responderá de una manera adecuada a todo lo que le pongamos por delante, y nuestro deseo sexual también aumentará.
Comida y deseo sexual, muy vinculados
La vinculación entre la comida y el deseo sexual viene de lejos, como ya hemos podido comprobar. Es una relación natural en tanto que la alimentación supone nuestra forma de conseguir esa fuerza y energía que necesitamos en todo momento para realizar cualquier actividad. Sin embargo, el apetito sexual también se ve influido, o eso dicen los expertos, por según qué alimentos. Lo que puede sorprender a muchos es que estas comidas, que normalmente se asocian a efectos afrodisíacos, no son precisamente las más saludables a la hora de la verdad. Es decir, que no podemos abusar de esos alimentos si queremos llevar una dieta saludable y equilibrada. Seguramente habrás escuchado mucho sobre las ostras, las fresas, el chocolate o incluso el ginseng y la canela, como productos que nos empujan a un mayor deseo sexual.
Los estudios más recientes apuntan a que en la mayoría de casos, ese efecto afrodisíaco n o sería más que un placebo, pura autosugestión. El deseo sexual está vinculado a nuestra parte cerebral, a cómo el cerebro nos inunda con ciertos neurotransmisores en momentos concretos en los que sentimos esa llama ardiente. Esos neurotransmisores pueden verse afectados por nuestra alimentación tanto en cantidad como en calidad, pero no de una manera tan directa por cierto tipo de alimentos. Los expertos, de hecho, aseguran que el mejor afrodisíaco que existe es llevar una vida saludable para que el cuerpo responda de manera natural a esos estímulos. Una persona sana, con una alimentación equilibrada, desarrollará un deseo sexual perfectamente normal y acorde a sus necesidades.
Prostitutas y actrices porno lo saben bien
Sea simple sugestión o tengan un verdadero efecto, lo cierto es que los alimentos afrodisiacos siguen siendo muy populares hoy por hoy. De hecho, en las farmacias también se venden ciertos productos, más allá de la viagra, que se anuncian como potenciadores sexuales. Hay personas que tienen deseo sexual pero no consiguen mantener relaciones porque a la hora de la verdad no llegan a ese punto de excitación. Para ellos, ese pequeño “impulso” pude venir genial, y se obtiene con ciertos productos. Por ejemplo, el marisco siempre se ha considerado afrodisíaco, y de hecho es algo que tomaban mucho las prostitutas en tiempos pasados, para estar preparadas en sus largas jornadas de trabajo. El chocolate también es otro de esos productos modernos asociados al apetito sexual.
Las actrices porno, expertas en todo lo que tiene que ver con relaciones sexuales, también afirman que hay formas de conseguir una mayor excitación con ciertos alimentos. Eso sí, ellas entienden que esos productos deben formar parte de la dieta habitual de la persona que quiere obtener esos resultados. No bastará con atiborrarnos a moluscos la misma noche en la que vamos a tener sexo para que nuestro desempeño aumente de forma considerable. Es, como todo lo que tiene que ver con la alimentación, algo que se basa en la paciencia y el tiempo, en ir acostumbrando a nuestro cuerpo a desarrollar ciertos mecanismos cuando recibe ciertos alimentos. Para las prostitutas, que deben realizar muchos servicios cada día, la ingesta de calorías también es imprescindible si quieren llegar con fuerzas a esos últimos clientes. De esta manera, cada cual tendrá su propia forma de estar a tono cuando llegue el momento de la verdad.