La alimentación sana es uno de los pilares fundamentales de la salud en nuestro organismo. Todo lo que comemos, y también lo que bebemos, nos aporta energía, nutrientes y todo tipo de propiedades que harán que nuestro cuerpo funcione mejor o peor. Sin duda alguna, llevar una dieta equilibrada es la mejor opción para mantener una buena salud, tener un peso dentro de lo ideal y hacer que nuestro organismo funcione como un reloj. Sin embargo, hoy por hoy son muy pocos los que llevan esa dieta equilibrada. En un mundo en el que cada vez es más común alimentarse de platos precocinados, de comida basura, donde la bollería industrial y los snacks y chucherías están a la orden del día, la alimentación deja mucho que desear, y luego los problemas de sobrepeso, circulación y demás no se hacen esperar.
Tampoco es tan complicado encontrar alimentos realmente sanos y saludables, y combinarlos de manera que podamos comer mejor, sin pasar hambre, sin necesidad de ponernos a dieta de una forma tan estricta como siempre imaginamos que sucederá cuando empezamos a pensar en bajar unos kilos. La fruta es una de las bases de la alimentación sana, porque nos aporta pocas calorías, pero muchos nutrientes, minerales y sobretodo vitaminas. Desde la pera al plátano, pasando por la naranja o el melocotón, hay frutas para todos los gustos… incluso para aquellos que disfruten con la piña. Y es que este alimento ha cogido “mala fama” por culpa de las famosas pizzas hawaianas, donde lo incorporan como un ingrediente más, algo que parece un sacrilegio para muchos. Tal vez no te guste tomar piña con la pizza, pero seguro que te encantará su sabor tomándola sola o como guarnición de otras frutas. Además, sus beneficios son increíbles, como vamos a mostrarte a continuación.
Se trata de una fruta diurética
Nuestro cuerpo siempre acaba guardando ciertas toxinas, por puro proceso natural a la hora de consumir bebidas y alimentos. Estas toxinas son luego depuradas a través de nuestras visitas al baño, o incluso del sudor, en ocasiones. Pero lo habitual es que si no llevamos una dieta equilibrada, esas toxinas permanezcan durante más tiempo en nuestro cuerpo, al tener mayor porcentaje de ellas en las comidas que tomamos, y al no ser capaz de expulsarlas como es debido. Para ello necesitamos alimentos diuréticos, que nos ayuden a depurar nuestro organismo y sacar todo lo que sobra, en forma de orín o heces. La piña se ha convertido en una de las mejores alternativas diuréticas dentro de las frutas, ya que su alto contenido en agua y fibra hace que nuestro sistema digestivo funcione como un reloj.
Ideal para combatir la hipertensión arterial
A veces, nuestro corazón necesita bombear más sangre, o con más fuerza, para llegar a todo nuestro cuerpo, ya sea por momentos de excitación o estrés puntuales, donde nuestro ritmo cardíaco sube, o ya sea porque nuestro sistema circulatorio está obstruido por culpa del colesterol malo que nos aportan esos alimentos ultraprocesados que deberíamos evitar a toda costa. La piña, como tantas otras frutas, nos ayudará también a combatir ese colesterol malo, bajando sus niveles y permitiéndonos que la presión arterial vuelva a la normalidad. El problema de tener hipertensión es que somos más propensos a los desmayos y vahídos, además de sufrir crisis nerviosas y de ansiedad más a menudo, por culpa del mal funcionamiento de nuestro sistema circulatorio.
Bromelina, una enzima con múltiples beneficios
De entre todos los nutrientes que nos aporta la piña, uno de los más especiales es la Bromelina, una enzima muy beneficiosa para nuestro organismo, ya que sirve como remedio anticelulítico natural, consiguiendo que la piel se quede más tersa en esa parte del cuerpo especialmente problemática. Sin embargo, el principal beneficio de la bromelina tiene que ver con nuestra digestión, y que es que esta enzima favorece la creación de jugos gástricos, lo que facilita el proceso de digestión, logrando que las proteínas se puedan descomponer de una manera más directa y eficaz, para que pasen directamente a nuestro flujo de sangre. Hay pocas frutas que posean esta enzima, así que la piña no debe faltar en tu nevera, para tenerla siempre a mano.
Su exquisito sabor
Vale, este beneficio tal vez pueda ser discutido por algunos, porque es cierto que el sabor intenso y tan especial de la piña provoca en mucha gente sentimientos encontrados. Pero también es verdad que no hay otra fruta que sepa igual. Su sabor es delicioso, aunque está claro que para gustos los colores, y tal vez pienses que no te gusta la piña porque no la has probado todavía de una manera natural. En zumos y demás concentrados aparece su sabor manipulado por todo tipo de edulcorantes y demás, y por supuesto, probarla en una pizza puede ser un grave error si quieres disfrutar del verdadero sabor de esta fruta que es un auténtico manjar. La piña sola, fresca y bien cuidada tiene un sabor que te sorprenderá, eso seguro.
Disminuye el colesterol en sangre
Gracias al potasio y al sodio que contienen, las piñas son uno de los mejores alimentos para disminuir el nivel de colesterol malo en sangre, lo que conllevará, como ya hemos visto, reducir los riesgos de sufrir hipertensión arterial. Lo mejor de todo es que esos minerales ayudan también al mantenimiento de nuestro organismo, siendo junto con las vitaminas que nos aporta esta fruta una protección magnífica para nuestro sistema inmunológico y de defensas. La piña puede formar parte de cualquier tipo de dieta equilibrada y sana, para hacer que nuestro cuerpo funcione mucho mejor y no tengamos que sufrir las consecuencias de una mala alimentación. De hecho, gracias a sus condiciones y beneficios, es una de las frutas más populares dentro de las dietas para bajar peso.