En los últimos años hemos visto como diferentes tendencias sexuales se dan a conocer al gran público, dejando de ser consideradas raras o incluso desviaciones extrañas o filias sin sentido. Desde el pansexualismo hasta el poliamor, la forma la que entendemos las relaciones está cambiando. Las parejas tradicionales siguen siendo mayoría, pero ahora hay otras opciones para todos aquellos que no se sientan realmente cómodos en ese tipo de relaciones. Mientras se sigue luchando por los derechos LGTBIQ+, muchas personas heterosexuales están también en el camino de reinventar las relaciones tradicionales. En muchos casos, las relaciones abiertas son ese primera paso, cuando una pareja no se obliga a tener exclusividad sexual. En otros casos, incluso, se puede llegar a tener una relación a varias bandas, con distintas personas, sean cuales sean sus orientaciones sexuales. Para muchas personas esto es simplemente una moda, pero nosotros pensamos que estas nuevas formas de entender las relaciones han llegado para quedarse.
Porque no se trata de un invento reciente, sino de la representación definitiva de la libertad sexual y emocional para poder estar con quien queramos, sin pensar en lo que dirán los demás. Hay incluso personas que escogen a sus parejas según su estilo de vida alimenticio, como ocurre con los vegansexuales. ¿Has oído hablar alguna vez de esta nueva tendencia? Ha surgido hace relativamente poco, gracias al aumento en la popularidad del veganismo, ese estilo de vida en el que las personas no consumen nada que provenga de un animal. Muchos piensan que el veganismo se limita solo a la dieta, pero va mucho más allá. La idea de base es respetar a los animales y no provocarles sufrimiento innecesario para nuestros caprichos. Por eso, los veganos no comen nada que venga de ningún animal, ni siquiera huevos o productos lácteos. Pero más allá de eso, tampoco utilizan ropa hecha con pieles de animales, y ni siquiera usan champús o cosméticos que hayan sido testados en otros seres vivos, como sigue ocurriendo a día de hoy.
Qué son vegansexuales
Las personas que se consideran vegansexuales han decidido tener relaciones exclusivamente con otras personas que defiendan su mismo estilo de vida. Es decir, los vegansexuales son hombres y mujeres que solo están con otros veganos, y rechazan a las personas que siguen comiendo carne. En el caso de los vegetarianos tal vez haya mucho más debate, pero si sigues comiendo carne y pescado, tus posibilidades con una persona vegansexual son nulas. Esto es debido a que las personas veganas prefieren estar con aquellos que compartan su estilo de vida, y se mueven también por círculos donde coinciden con muchos otros veganos. Pero hay más razones, como se ha puesto en liza en el estudio que la doctora Potts realizó ya en 2007, en Nueva Zelanda, dando a conocer este término.
Las personas veganas lo son principalmente por una gran conciencia sobre el daño que el ser humano le provoca a los animales. Como especie “dominante” que supuestamente somos desde hace milenios, hemos sometido a las bestias, las hemos criado a nuestro antojo, e incluso hemos hecho desaparecer a otras muchas especies. Nuestro mundo está construido sobre el especismo, es decir, sobre nuestra supremacía sobre el resto de las bestias, y el aprovechamiento de los recursos que podemos obtener de ellas. Desde carne a leche, pasando por huevos, pieles y todo tipo de pruebas experimentales en las que se utilizan animales, cuya vida, obviamente, no vale tanto como la de los humanos. El veganismo se opone frontalmente a este especismo, y los vegansexuales llevan esa idea incluso a sus relaciones íntimas.
¿Por qué se practica?
Evidentemente, cada persona tiene sus propios gustos y en torno a ellos, y a sus decisiones tanto racionales como emocionales, escoge a sus parejas sexuales. Sin embargo, al ser el vegnasexualismo algo tan nuevo y diferente, muchos consideran que las personas que lo siguen son demasiado extremistas, incluso radicales. Reducir las posibilidades de estar con una persona a compartir tu forma de vida es algo que muchos no ven con buenos ojos, porque incluso podría significar una discriminación. Los vegansexuales, por su parte, afirman tener motivos más que suficientes para llevar a cabo esta práctica, comenzando por poder elegir libremente a sus parejas sexuales. Es una decisión propia, en la que nadie debería poder juzgarles. Pero es que además, compartir algo tan importante como esa forma de vida con tu pareja permite que la relación se haga más fuerte desde el principio. Incluso hay motivos físicos y biológicos de por medio…
Ser selectivos a la hora de tener sexo
Según se desprende del estudio editado por la doctora Potts en 2007, los vegansexuales se sienten atraídos por personas que no comen carne también por el olor. Y es que el olor de aquellas personas que siguen una dieta estrictamente vegana es diferente al de las personas que sí que añaden alimentos procedentes de animales en su dieta. Puede ser algo sutil, pero para aquellos que están acostumbrados a tener solo a veganos en su círculo, la diferencia se hace notable. Tanto que pueden llegar a desechar la posibilidad de acostar con una persona que «huela a carne”, incluso antes de saber si es consumidor o no de animales. Esa forma tan selectiva y restringida de entender las relaciones sexuales hace que muchos veganos encuentren complicado encontrar una pareja, pero prefieren que sea así a estar con alguien con quien no van a poder ser ellos mismos al cien por cien.
Profesionales del sexo que ofrecen servicios para ellos
Otro de los problemas con los que se puede encontrar un vegansexual es, precisamente, la manera de desahogar sus deseos sexuales si no tiene pareja. Las restricciones que se autoimponen cierran mucho el círculo de opciones, y a veces no resulta tan sencillo encontrar a una compañera o compañero sexual. Por eso estas personas también acuden a los profesionales del sexo, aunque el debate sobre la prostitución es uno de los más importantes dentro de esta comunidad, que no solo se denomina antiespecista, sino también feminista, y en consonancia con todos aquellos movimientos que luchan por derechos en igualdad. Sea como fuere, los vegansexuales tienen las mismas necesidades sexuales que cualquier otra persona, y a veces necesitan de profesionales para cubrirlas.
¿Existen acompañantes sexuales que puedan ofrecer servicios a este tipo de personas? Técnicamente, cualquier profesional del placer que sea estrictamente vegano entra dentro de lo que los vegansexuales aceptan, así que podrían ser una buena alternativa. Sin embargo, aquí se abre otro debate. ¿Deben estos profesionales ser también vegansexuales o pueden ofrecer sus servicios a todo tipo de personas, sin mirar su estilo de vida o alimentación? Si nos ponemos en la piel de un profesional del sexo vegano, y restringimos nuestros servicios a otros veganos, seguramente nos cueste conseguir un buen número de clientes. Siendo así, y entendiendo que lo más razonable es estar también con personas no veganas, ¿es lo mismo entregarnos luego con clientes veganzexuales? ¿No estaríamos “contaminando” en cierta manera nuestro cuerpo, al estar con muchas personas diferentes, de cara a esta idea? Como suele ocurrir, cada cual tiene su propia opinión sobre el tema, y es un debate que hoy por hoy ocupa un lugar preeminente dentro del veganismo.